El pasado 1 de octubre llegó a las costas valencianas un fuerte y profundo swell que trajo olas de más de 2 metros y periodos de 10 segundos.
Fueron dos días de buenas olas que la gente aprovechó a saco, pues los veranos no suelen ser nada generosos en cuanto a días de surf y la gente acumula mucho mono durante esos meses. Lo único malo para los “surfcurrantes” es que las olas cayeron en días laborables (jueves y viernes).
Un servidor, aprovechó una hora que tenía a mediodía del jueves para acercarse a la playa y disparar algunas fotos. Eso sí, el viernes pude fichar en el pico. Menos es nada.
¡Espero que os gusten las fotos!